Consejos para utilizar alarmas en las piscinas

Una piscina es el complemento ideal para nuestra casa, pero, si hay niños cerca, puede ser algo peligrosa (en especial, si todavía son pequeños y no saben nadar).

Pero, para evitar sustos, tenemos las alarmas en piscinas, un mecanismo de seguridad que nos permitirá disfrutar más tranquilos de nuestra piscina. Hay varios modelos de alarma y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, aunque todos ellos garantizan la seguridad en las piscinas:

Vemos los diferentes modelos de alarmas que existen, sus Pros y Contras.

• Alarma en la puerta: si la piscina está vallada, puedes colocar un sensor magnético en la puerta de la piscina, que nos avisará cada vez que se abra. Es un elemento de seguridad básico y que se puede combinar perfectamente con otros sistemas de seguridad.
• Pulsera: los niños se ponen en la muñeca este dispositivo resistente al agua, que envía una señal acústica al receptor, si el niño cae a la piscina. Una base sirve para todas las pulseras que necesites, pero el pequeño no debe quitarse la pulsara en todo el día.
• Alarma perimetral: son unos sensores situados alrededor de la piscina, que emiten una señal de alarma cuando alguien los cruza. Podemos programarlas para ajustar la altura a la del niño, aunque efectos meteorológicos, como la lluvia y el viento o los animales, pueden moverlos.
• Detectores de caídas: estos dispositivos detectan si cae alguien en la piscina y emiten una señal de alerta.

Es difícil decantarse por uno de ellos, ya que todos aportan seguridad. A la hora de elegir, has de tener en cuenta los tipos de piscinas donde se instalarán, la edad del niño, el presupuesto con el que cuentes, etc.

En Internet, puedes encontrar fácilmente información sobre las alarmas en piscinas, pero lo mejor es informarte en tu tienda de piscinas de confianza, donde, además, sabrán cómo es tu piscina y te podrán ofrecer un asesoramiento personalizado.