Ser meticuloso y no olvidar son actitudes que te permiten ahorrar en el coste de mantener piscinas.
Modalidades de mantenimiento de piscinas
El mantenimiento de una piscina se puede realizar con cloro u oxígeno activo. Todos los productos químicos tienen sus peculiaridades:
El cloro se aplica en pastillas que se introducen bien en el skimmer, si tu piscina dispone de sistema de depuración, o dosificadores flotantes. Las pastillas mantienen limpia tu piscina, si eres respetuoso con las labores periódicas de mantenimiento.
El oxÍgeno activo es un método alternativo menos peligroso para la salud y el medio ambiente que el cloro. Entre otras virtudes, conviene destacar que no desprende olores, ni irrita ni los ojos o la piel ni desgasta los materiales. También se aplica en formato pastilla.
Por tanto, no te olvides de colocar las pastillas cuando toca. Lo normal es guiarte por semanas, aunque los plazos son variables.
Otras cosas que no debes olvidar, para evitar reparaciones:
- Controla los niveles de pH y cloro. Debes realizar este control, al menos, una vez por semana. Te permitirá corregir errores, antes de que se conviertan en un problema. No debes permitir que el pH supere el 8.0.
- Limpia los filtros con regularidad. No hacerlo disminuye el flujo del agua. Debes arreglar las reparaciones, cuanto antes.
- Utiliza el recogehojas a diario, para limpiar hojas, insectos, semillas…
- Limpia la piscina con limpiafondos. Como mínimo, una vez a la semana. Pero hazlo cuando ya los productos hayan actuado. Hacerlo antes es tirar el dinero.
- Haz funcionar la depuradora durante 8 horas diarias, como mínimo. Mejor, cuando no hay nadie en el agua.
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